Los paneles alveolares HoneyComb recubiertos de papel, de color marrón, son un material muy ligero y estable. Con su superficie marrón, son muy adecuados como material de embalaje o de construcción ligera, por ejemplo para una casita de juegos en la habitación de los niños. Pero también se pueden utilizar bien como material de presentación con carácter reciclado, por ejemplo para talleres y exposiciones.
Los paneles alveolares de cartón constan de dos capas de cubierta y un núcleo de bandas de cartón verticales. El núcleo difiere fundamentalmente en la disposición o estructura de las almas de conexión entre las capas de cubierta. De ahí derivan los nombres "Sinus" y "HoneyComb". En el caso de los tableros denominados HoneyComb, las almas de cartón forman una estructura de panal en el núcleo. En el caso de los paneles denominados Sinus, las láminas de cartón tienen una forma ondulada entre las capas de cubierta, similar a la del cartón ondulado. Más comunes son los paneles de cartón alveolar con núcleo de nido de abeja, de ahí el nombre de "cartón alveolar". Los paneles con el núcleo ondulado son más resistentes, principalmente porque simplemente hay más almas entre las capas de cubierta. Por ello, el núcleo del cartón alveolar Sinus es también algo más pesado. En el desarrollo de materiales, el panel alveolar de cartón es la solución constructiva de un proceso de optimización. La tarea de desarrollar un panel que soporte la mayor carga posible con la menor cantidad de material y al menor coste posible condujo a este resultado. Los paneles son ligeros, elásticos y resistentes a la flexión. Además, el cartón puede reciclarse completamente como residuo de papel tras su uso, sin necesidad de separarlo.
Las principales áreas de aplicación de los paneles alveolares de cartón se derivan de las ventajas descritas anteriormente. A menudo se utilizan como capa intermedia en paneles sándwich. Para ello, se recubren por ambas caras con cualquier material que se desee. De este modo, se fabrican paneles para puertas y muebles. La pureza del material se pierde en el proceso, pero los muebles y las puertas suelen utilizarse durante mucho tiempo, por lo que la sostenibilidad tiene más que ver con el ciclo de vida y el bajo uso de material que con la pura eliminación y el posible reciclado. La otra aplicación principal es el embalaje de protección para mercancías de peso medio en tránsito. Los muebles, por ejemplo, pueden transportarse muy bien en cajas de cartón en las que están protegidos por una pieza de cartón alveolar en los puntos cruciales (por ejemplo, en los bordes). Aunque la protección resulte dañada por una fuerza externa, no pierde completamente su efecto y los muebles llegan intactos en la mayoría de los casos.
Puede utilizar paneles alveolares de cartón en la construcción de estructuras para ferias y exposiciones, así como en la construcción de muebles y escenarios. También son adecuados como tabique ligero y móvil o pared de presentación, para imprimir y como superficie para pintar. Tenga en cuenta que, en función del almacenamiento y el transporte, los paneles no suelen estar planos al 100%. Para imprimir sobre ellos con impresoras de planchas o similares, las planchas deben fijarse previamente.