Lápiz Sepia: El sepia era originalmente un color de dibujo líquido, que se obtenía de la coloración del calamar. Hoy en día, esta mina de color marrón oscuro, algo oscuro, está hecha con tintes sintéticos. La sepiamina es desgrasada y da como resultado un borrón soluble en agua.
Tiza roja: La base de la tiza roja es una alúmina fina que contiene óxido de hierro, que se transforma en polvo en las minas. El plomo rojizo contiene grasa y resulta en manchas difíciles de difuminar y resistentes al agua.
Lápiz de tiza blanca: Los lápices de tiza blanca son indispensables para trabajos sobre papel teñido o negro, así como para iluminar motivos de tiza roja y dibujos al carboncillo. El plomo de los lápices de tiza blanca no contiene grasa, por lo que las manchas se pueden manchar y son solubles en agua.
Lápiz de colores: Los lápices de colores negros tienen una abrasión bastante áspera, similar a la del carbón, en realidad están dibujando carbón. Se pueden pintar fácilmente con agua o aligerarse con la amasadora.
Lápiz de carbón: La abrasión de los lápices de carbón es considerablemente más suave y rica en comparación con los lápices de colores negros. El plomo de los lápices de carbón proporciona unas manchas maravillosamente difuminables y solubles en agua.